Hace pocos días nos enteramos de que Brad Pitt tiene novia y, como si eso fuera poco, que está casada y tiene una relación abierta con su marido. ¡Suficiente! Noticias, memes, hashtags, tuits, farandulismo.
La noticia está muy fresca y hay pocos datos porque el matrimonio ha tenido siempre bajo perfil. La información que se repite una y otra vez es esta: Roland Mary, de aquí en más el viejo, tiene 68 años y un hijo de 7 con Nicole Poturalski, de aquí en más la modelo, y es dueño de uno de los restaurantes más lujosos y antiguos de Berlín. Es empresario gastronómico y, al parecer, pero sin datos fehacientes, millonario.
Brad Pitt no necesita presentación, pero ella sí. Tiene 27 años y una carrera de modelaje exitosa en Alemania. Se pensaba que era madre soltera, pero no. Hace muy poco nos enteramos de que el hijo es del viejo. Toda esta parte, si quitamos lo de relación abierta, no requiere problematización. Mujer bella y joven con hombre viejo y rico. Mujer bella y joven con hombre bello, rico y famoso. Desde este lugar antiguo y conocido es que partió la repercusión.
En las redes se despertó cierto humor cishetero y hubo una oleada sincera de perdón y memes: “Uy, mi mujer me engaña, pero bueno, es con Brad Pitt”. Hasta Revista Ñ de Clarín se animó a sacar una nota al respecto que incluye comentarios de Alejandra Kohan, que siempre se las arregla para hacerme coincidir y disentir, y de otro joven psicólogo, Luciano Lutereau. Allí, analizan lo que se desprende de la repercusión de la noticia: lo que parecía ser el fin del macho celoso (porque no es lo mismo que me engañes con cualquiera que con Brad Pitt) es en realidad el ya conocido “las mujeres son posesiones”.
Brad Pitt revalorizaría a tu jermu, si estuviera con ella, así como las llantas te revalorizan el auto. Si mi mujer está con él, el que queda bien parado soy yo. Ahora, cotizo más frente a los demás hombres. De otro modo, también lo dijo Wainraich: “si no dejas que tu mujer salga con Brad Pitt, es que no la querés”. Porque Brad Pitt es hermoso. Ocupa una categoría muy especial que solo algunas personas en el mundo ocupan: es unisex. Su belleza es demasiado sensible a la conmoción humana y encima parece ser bastante simpático (aunque Jolie dice que no) y creo que a cualquier hombre le gustaría tomarse una birra con él. Brad es un permitido, ese concepto nefasto e ilusorio que fabrica la monogamia heteronormada. Un permiso inexistente sobre una situación hipotética. La rendijita por donde escapa el vapor de la olla a presión que es la pareja monógama al calor de esas conversaciones estúpidas.
Lo que se repite acá es lo que se repite en los bares cuando deslizo la idea de que quiero o tengo o podría tener una relación abierta con mi pareja: “¿y él te deja?”, “¿y cómo es él?”, “ay debe ser un copado”, como si una no formara parte de la contraparte “copada” del pacto. Así, lo mismo en las redes y los medios con este caso. Los hombres hetero cis reproducen: el viejo, un capo, hay que tener huevos o estar seguro de uno mismo para dejar que tu mujer tenga un noviazgo con Brad Pitt, y subrayo la palabra noviazgo para después.
Ella, por el contrario, tiene la atención de las mujeres hetero cis que se arrodillan ante tamaña hazaña. ¿Por qué? Porque tiene un sugar daddy y de amante a Brad Pitt. Pero paren. ¿Qué pasa? ¿No era acá una relación abierta? ¿Por qué, si nos están diciendo relación abierta, seguimos evaluando las cosas tal y como las conocimos y no hacemos el esfuerzo por entender cómo son ahora? Dijeron RELACIÓN ABIERTA e interpretamos que el viejo, es el millonario que le permite deslices a su joven mujer (la juventud nunca fue debatida sino naturalizada) y que ella es una genia porque lo tiene a Brad, que en los términos ortodoxos sería en realidad otro sugar daddy (se lleva solo 10 años con el viejo).
Dijeron RELACIÓN ABIERTA, entonces no, el viejo no “deja” o “decide abrir”, tampoco es necesariamente abierta entre ellos dos nada más, los concurrentes al matrimonio, sino que hay otro más siendo abierto y ese es Brad Pitt.
Cuando los medios usaron noviazgo, esa palabra para impactar en el tabloide y decir “Brad Pitt tiene novia”, recurrieron a la fórmula que siempre funciona para llamar la atención de lxs lectores/ espectadores. Pero luego se enteraron de que ella estaba casada en un matrimonio abierto y ahí realmente nadie más supo qué hacer, a pesar de que es cierto que está casada con uno y de novia con el otro.
Lo interesante de todo esto es con cuál de estos tres personajes elegimos identificarnos. La repercusión en ciertas mujeres hetero cis fue, como ya dije, de reverencia hacia la modelo alemana. Por tener un millonario y otro millonario potro, o por tener un sugar daddy y un amante o dos sugar daddys, pero sí, loca, me saco el sombrero ante vos. Salvarse con dinero y coger como una zorra debe ser lo que la llevó hasta allí, parece ser lo que se desliza por lo bajo, reduciendo las emociones y decisiones de esa mujer y madre a un montón de valores y conceptos en última instancia machistas. Obvio, entiendo. En el orden del humor fácil todas decimos boludeces. Lo sé, esto es Twitter y no la Cuarta Internacional Feminista, pero aprendimos, al menos lxs que hemos sido psicoanalizadxs toda la vida, que el chiste, como concepto, siempre encierra verdades.
Los hombres hetero cis, por el contrario, tenían dos personajes para identificarse y es curioso cuál han elegido. El viejo parece de alguna forma representar al hombre casado, el que hace unos cuantos años viene aguantando y manteniendo a una mina, y por esa razón lo habrán considerado el más acorde. Además, en todo esto, se coló el canon estético. Nunca, pero nunca, voy a ser Brad Pitt, esa suerte de modelo de masculinidad perfecta con su pija de oro, de acuerdo al punch line que hace Campa en uno de sus stand up.
Añadida al personaje, está además la posición elegida y esta fue: yo te dejo engañarme, porque el chabón es Brad Pitt y la única forma que tengo de cogérmelo es a través tuyo. Bueno, bueno, no me quería poner así, quizás es mucho. Pero acá nos estamos olvidando de algo importante y lo voy a poner en los términos antiguos: Brad Pitt, el hombre más hermoso del planeta, el que podría tener a todas las mujeres, incluso a la tuya, que no dejaría pasar esa oportunidad, la dejes o no, está en este momento, y lo voy a decir en sus términos, “compartiendo” mujer con otro. Brad Pitt, el hombre al que nadie le dice no, ni siquiera los hombres hetero cis, no tiene una esclava sexual ni una posesión más en su colección de muebles, instrumentos y cuadros de casa de millonario. Brad Pitt, el hombre que admiras por belleza y éxito, está respetando y acompañando los deseos de una mujer. Está siendo libre respecto de las decisiones de ella y a su vez está siendo libre él.
Entonces, si Brad Pitt, el hombre más hermoso de la Tierra comparte, vos también podés, Rodolfo, aunque por algún motivo no quisiste identificarte con él.